Las verdades incómodas de la IA - parte III

“Mamá, papá, quiero que conozcáis a alguien…”

Seguro que has visto esta película.

Y si no, ya estás tardando.

Te explico. Tranqui, no hay spoilers.

Toda la película explora el impacto de las nuevas tecnologías en nuestra forma de entender las relaciones.

Todo ocurre en en Los Ángeles (tiene sentido, es el lugar perfecto para ejemplificar una relación disfuncional).

Ahí conocemos a Theodore, un tipo complejo que se dedica escribir cartas emotivas y personales para otras personas.

El caso es que el tipo acaba de salir de una relación muy larga que le ha dejado destrozado.

Hasta aquí, nada nuevo bajo el sol.

Pero ¿y si te digo que en medio de todas esas turbulencias emocionales se topa con un asistente virtual de inteligencia artificial que tiene voz femenina y que promete ser una entidad única capaz de satisfacerle?

Pues ocurre lo que haría cualquier persona en su situación. Theodore, en lugar de buscar una terapia o un grupo de apoyo, decide que su solución es enamorarse de Samantha.

Total, es más rápido…¿no?

Ayer te hablé de la primera de las 15 verdades incómodas de la IA.

Y te dije que cada día te iba a compartir y desarrollar contigo una de esas verdades.

Aquí te dejo las dos primeras:

1. La IA aún no es una "revolución" porque no ha llegado a todo el mundo. Es una evolución natural, aunque compleja de Internet.

2. Tenemos que permitir que la IA vaya avanzando y que nos decepcione. Ir diciendo por ahí que es una revolución solo crea expectativas imposibles y nos llevará a un "invierno de la IA".

Aquí tienes la tercera.

Verdad número 3:

Si prefieres una IA como amiga o pareja, tienes un problema serio que se cura trabaja en tus habilidades emocionales y relacionándote con humanos, no con máquinas..

Vivimos tiempos muy raros. Cada vez más.

Todo ocurre cada vez más deprisa y vivimos con la sensación de estar siempre perdiéndonos algo…lo que hace que siempre busquemos la manera de estar conectados a todas partes.

Somos esclavos de nuestras pantallas que hemos vendido nuestra intimidad y datos personales a cambio de una ilusión de “conectividad”.

¿Y qué hemos conseguido con todo esto? Exacto, una sociedad más solitaria que nunca.

👉 Necesitamos que nos inyecten dopamina en vena.

👉 Tenemos un apego brutal a las redes sociales y al “fast food” llevado a todas las dimensiones.

👉 Cada vez tenemos menos relaciones (tanto sociales como íntimas).

Estamos metidos en un círculo en el que cada vez somos más solitarios.

Más Internet —> Más inmediatez —> Más frustración —> Más soledad —> Más Internet.

Muchos de nosotros han dado tantas vueltas al círculo que recurren al porno, los videojuegos y otras realidades paralelas.

Somos carnaza para las multinacionales a las que ya hace tiempo que les cedimos gran parte de nuestros datos…por eso saben perfectamente cuándo somos más vulnerables para vendernos adicciones y muchas empresas lo saben.

Por eso, en medio de todo este sarao, nos están empezando a aparecer un antianalgésico que parece que a muchos les funciona muy bien.

✨Novios y novias virtuales.✨

Hechos a medida y diseñados para cumplir con todo lo que les pidamos.

Para que podamos tratarlos como nuestra próxima terapia, amiga o Dios.

La historia ha demostrado una y otra vez que intentar solucionar problemas sociales con tecnología es una receta para el desastre…

Pero da igual.

Da igual que algunas empresas hayan destruído nuestra salud mental y espíritu crítico mediante algoritmos, pantallas y notificaciones. Nos van a seguir dando algoritmos y pantallas más potentes todavía.

Total, ya que la tecnología nos ha llevado al borde de un abismo a nivel de salud mental…¿por qué no dar un paso más allá y saltar de cabeza?

Sí...es un plan perfecto, sin fisuras.

Pues conmigo que no cuenten.

Yo quiero que mi novia tenga alma, no microchips.

Y sí, entiendo que estas soluciones pueden ser muy útiles para personas que luchen día a día contra la soledad.

Pero precisamente por lo vulnerables que son, deberíamos tener un cuidado extremo con esto.

Al fin y al cabo, el amor mueve el mundo.

Pero no seas como Theodore.

Tengo dos noticias para ti.

La primera es que estoy creando una comunidad de retos centrados en Inteligencia Artificial.

Te recuerdo las reglas.

1. Te apuntas a una comunidad de WhatsApp rellenando un formulario.

2. Con esa información, te lanzo un reto adaptado a lo que busques con unos días para solucionarlo.

3. A lo largo de esos días, te iré pasando pistas para que puedas completar el reto. Podrás hacerme una pregunta al día, ni más, ni menos.

4. Cuando llegue el día, compartirás lo que has conseguido en la comunidad.

5. La persona que mejor complete su reto particular tiene premio.

La mala es que hoy, a medianoche, cierro el plazo de inscripción.

Porque ya somos 30 personas, así que he decidido cerrar la comunidad hoy.

Ya es mucha gente. Quiero que todo el mundo aprenda de verdad. Y para ello, prefiero que sea un grupo pequeño, pero con muchas ganas de exprimir la IA como nunca.

Si te suena, familiar, ya sabes…

Nada más.

¡Nos vemos en la jungla!