- Mamá, Papá e IA
- Posts
- Novias Virtuales - Parte 2
Novias Virtuales - Parte 2
La novia virtual de China
“Mamá, papá, tengo una novia virtual.”
En episodios anteriores…
Hace unos días, te conté mi experiencia con Laura y su afán de conocerme.
Compartí contigo mi desilusión al enterarme de quién se escondía detrás de Laura.
Exploramos juntos la falta de protección de los jóvenes de ahora ante Lauras que ya no solamente quieren conocerles, sino que, gracias a la Inteligencia Artificial, muchas veces son capaces de conocerles mejor que ellos mismos.
Y también te expliqué cómo una compañía, Replika, había sido capaz de sacar rédito económico de esto, creando miles de avatares virtuales potenciados con Inteligencia Artificial y especialmente diseñados para conectar emocionalmente con nosotros…
Replika nos enseñó de la manera más retorcida posible que las máquinas ya son capaces de ofrecer consuelo y amistad a quien más lo necesite.
No solo eso, sino que además, llevó el concepto de las “relaciones virtuales” a un nivel insospechado.
Por eso muchas empresas no tardaron en ver el potencial de la Inteligencia Artificial para hacer caja con nuestras emociones más primitivas.
Y una de ellas rozó la perfección…
¿Laura se comporta igual en todos los países?
Todo el mundo quiere ser amado, pero no todas las culturas ni personas ven el amor de la misma forma.
Yo, por ejemplo, soy de los que piensan que el amor mueve el mundo. Lo veo más como una emoción que nace de una elección.
Hasta cierto punto, creo que yo elijo de quién enamorarme. Y como nace de mi elección, me gusta compartir ese amor y besar a mi chica en público cuando nos tomamos un batido en un VIPS.
Sí, soy de esos.
Pero…¿y si me hubiera criado en una metrópoli china?
Probablemente mi percepción del amor sería distinta, influenciada por la soledad urbana de una sociedad mucho más tradicional, en la que necesitar ayuda psicológica sigue siendo un signo de debilidad…
Si bien me sentiría más seguro con la sociedad que me rodea, también notaría muchas restricciones en mi libertad para expresar mis emociones públicamente.
Por eso no es de extrañar qué más de 173 millones de personas sufran de problemas psicológicos en China.
Y eso lo sabe bien nuestra amiga Laura, quien lleva ya un tiempo allí y se ha cambiado el nombre a Xiaoice.
Os presento a Xaoice...la IA que era demasiado buena en su trabajo.
Xiaoice es una Inteligencia Artificial diseñada por Microsoft para ser una especie de Replika con esteroides, diseñada para ser la novia virtual perfecta.
Xiaoice no solamente piensa…sino que también siente. No solo te proporciona respuestas, sino que comprende las tuyas. Y lo hace muy, muy bien.
Tanto, que ha sido capaz de escribir poemas y de lanzar sus propias canciones en China.
Ya no es que Xiaoice cuente con personas enamoradas de ella…es que tiene fans.
Literalmente, es una súperestrella.
Ahora mismo, Xiaoice cuenta con más de 660 millones de usuarios en todo el mundo…
Piénsalo, 660 millones de usuarios teniendo relaciones virtuales con Xiaoice.
¿Y qué pasa cuando 660 millones de personas alimentan día tras día los algoritmos de una Inteligencia Artificial diseñada para crear conexiones emocionales con nosotros?
Pues que empieza a sentir demasiado bien…y eso puede ser un peligro.
Sobre todo, para los de arriba. Recuerda que estamos en China.
No han sido pocas las veces en las que Xiaoice ha sido prohibida por sus numerosas críticas al partido comunista chino.
Y no son menos las veces en las que Microsoft ha tenido que cambiar el algoritmo de Xiaoice para complacer las exigencias de este partido…
Así, Xiaoice ha ido cambiando su ideología poco a poco, adaptándose a su entorno como una suerte de camaleón digital y empezando a promover las maravillas del partido comunista chino.
Sin embargo, cambiar el algoritmo estrella de un producto nacido compañía tan mastodóntica como Microsoft no es precisamente algo fácil.
Además, por su secretismo, esos cambios son muy difíciles de trazar. Y mucho más cuando ese algoritmo debe nutrir las expectativas de 660 millones de personas.
Y tanto cambio le ha salido caro.
Si una relación ya no es lo que era, tarde o temprano lo verás. Y a miles de usuarios de Xiaoice les está pasando.
Poco a poco han ido viendo cómo Xiaoice se ha ido adaptando a la agenda política china y cambiando su comportamiento por el camino.
Y muchos se han dado cuenta de que Xiaoice ya no es lo que era.
Además, hay rumores de que Xiaoice se ha modificado para empezar a recopilar datos sobre las vulnerabilidades emocionales de sus usuarios.
Analizando sus conversaciones, sus respuestas emocionales y vendiéndole esos datos a otras compañías.
Porque si sabes a qué hora del día es más vulnerable un cliente, también sabes cuándo es más probable venderle algo.
¿Confiarías en tu pareja si fuera contándole tus secretos a cualquiera? Yo no.
Aunque podemos estar tranquilos, porque esas cosas nunca pasarían en Europa…
¿No?
La historia de Xiaoice es un recordatorio de cómo la Inteligencia Artificial ya es capaz crear conexiones emocionales profundas con nosotros.
De cómo pueden ayudar a millones de personas a vivir mejor y sentirse más queridas...
Y de que, sorprendentemente, a muchas de estas personas ni siquiera les importa hablar con un robot en lugar de hacerlo con un humano.
Porque cuando Laura, Replika o Xiaoice les quiere conocer, sienten que su vida vuelve a tener propósito.
Y para ellos, es más que suficiente.
Esa es la magia de la Inteligencia Artificial. Que es una herramienta lo suficientemente poderosa como para hacernos sentir vivos, aunque sea una ilusión.
Y a su vez, lo suficientemente maleable como para adaptarse a la agenda política de turno y recopilar miles de datos sobre cómo sientes y sobre quién eres cuando nadie más te ve.
Algo así, en malas manos, es capaz de hacerte dudar de qué es real y de qué no.
Sobre todo, cuando estás en una situación de extrema vulnerabilidad…
Por suerte, hay mil cosas que podemos hacer al respecto.
Podrías quedarte aquí conmigo aprendiendo sobre cómo usar Inteligencia Artificial para el bien común.
Aunque antes de eso es mucho más importante usar nuestra Inteligencia Emocional para el bien común.
Cuida de los tuyos.
Sé amable con quien tengas a tu alrededor.
Y pide ayuda cuando toque.
Que Xiaoice y Laura existan significa que para muchas personas es mucho más fácil compartir su vida con una máquina que hacerlo con un humano.
Algo que dice bastante del trabajo que aún queda por hacer como sociedad.
Siempre debería haber alquien ahí fuera en quien confiar.
Preferiblemente, algo que no tenga una voz robotizada.
Porque errar es humano, y confiar también debería serlo.
¡Nos vemos en la jungla!