Las 15 verdades incómodas de la IA - Parte II

o por qué la IA necesita decepcionarnos

Mamá, papá, ¿cuánto queda para llegar a Australia?”

—Calla, hijo, y sigue nadando.

Vale, espera, no te desuscribas todavía, que el chiste tiene su razón de ser.

Y te lo voy a demostrar.

Yo he podido terminar mi carrera académica en Australia. Los mejores siete meses de mi vida.

Aunque no puedo decir lo mismo del viaje hasta allí. Una escala y 23 horas totales de vuelo. No te digo más.

¿Y sabes qué? Ese trayecto me ha dado uno de mis mayores aprendizajes hasta ahora.

El destino importa, pero el viaje más.

Sí, estar 23 horas en el asiento de un avión tiene sus ventajas.

Porque aprendes a valorar más el momento en el que llegas a tierra firme.

Sabes que el esfuerzo de verdad lo ha hecho la tripulación que te ha llevado al aeropuerto de la ciudad a la que te diriges…pero una parte de ti se siente parte de ese esfuerzo colectivo.

Porque en algún momento llegarás a tu destino. Y todo merecerá la pena.

Cuando entiendes eso, ya no te importa esperar tanto.

Aunque no sería lo mismo si tuviera que ir nadando…

Pues de eso va mi segunda verdad incómoda de hoy: de valorar el viaje.

Ayer te hablé de la primera de las 15 verdades incómodas de la IA.

Y te dije que cada día te iba a compartir y desarrollar contigo una de esas verdades.

La primera era esta.

“La IA aún no es una "revolución" porque no ha llegado a todo el mundo. Es una evolución natural, aunque compleja de Internet.”

Un muchacho que de pequeño quería ser vaquero.

Aquí tienes la segunda.

Verdad número 2:

Tenemos que permitir que la IA vaya avanzando y que nos decepcione. Ir diciendo por ahí que es una revolución solo crea expectativas imposibles y nos llevará a un "invierno de la IA".

No seré yo el que niegue el impacto potencial que puede tener esta tecnología en nuestras vidas.

De hecho, te diría que es la innovación tecnológica que más potencial tiene de mejorar nuestra forma de vida, a todos los niveles.

También soy de los que piensan que la IA ha venido para quedarse.

Pero aún es demasiado pronto para decir que es algo “completamente revolucionario”. De hecho, es un error.

¿A nivel tecnológico? Sin lugar a dudas.

Pero aún tiene mucho que demostrar antes de que podamos llamarla una verdadera revolución en todas las dimensiones.

Necesitamos verla transformar todos los aspectos de nuestra vida y economía global, algo que se consiguió con la Revolución Industrial y que aún no ha logrado por completo. Ya hablé de ello en mi anterior artículo…

Pero no se vende así. Abre Youtube y busca “inteligencia artificial”. Te sorprenderías.

La gente lo usa PARA TODO. Como si pudiéramos delegarle cualquier tarea, vendiéndonos que la IA es algo infalibre.

Spoiler, no lo es. 

La IA lleva poco más de 60 años con nosotros. Eso no es nada.

Hace 60 años, la IA era un embrión. Ahora es un bebé que está aprendiendo a dar sus primeros pasos. Por lo cual, va a tener sus tropiezos.

Y eso está bien. Así es como aprendemos en la ciencia.

Lo que no está tan bien es que, cada vez que ese bebé tropiece, intentemos ocultarlo bajo un telón o hacer leña de ese árbol caído. De lo contrario, nos arriesgamos a que ese bebé tenga problemas para crecer o que no vuelva a caminar.

Por eso, para permitir que la IA siga avanzando y sirviendo a un bien común, primero debe aprender a decepcionarnos.

Sólo así sabremos para qué usar realmente la IA en nuestras vidas. Y cuando eso ocurra, la IA habrá alcanzado su máximo potencial de manera segura y efectiva, sin las prisas y el hype exagerado.

La IA, como nosotros, habrá llegado a su destino…y será una experiencia brutal para ambos.

Pero…si la IA aún sigue avanzando, ¿yo cómo puedo beneficiarme de ella ahora?

Muy fácil.

  • Manteniendo una perspectiva realista sobre la IA.

  • Sabiendo que sigue necesitando que tú lleves el timón. La IA es el avión, tú eres el piloto.

  • Y sobre todo…probándola tú mismo.

Mi newsletter te va a ayudar a cumplir los dos primeros puntos.

Pero a remar se aprende remando. Así que si quieres remar de verdad, únete a mi comunidad de retos y descubre cómo la IA puede adaptarse a ti.

Te recuerdo las reglas.

  1. Te apuntas a una comunidad de WhatsApp rellenando un formulario.

  2. Con esa información, te lanzo un reto adaptado a lo que busques con unos días para solucionarlo.

  3. A lo largo de esos días, te iré pasando pistas para que puedas completar el reto. Podrás hacerme una pregunta al día, ni más, ni menos.

  4. Cuando llegue el día, compartirás lo que has conseguido en la comunidad.

  5. La persona que mejor complete su reto particular tiene premio.

Ah, y gratis si te inscribes antes del 25 de junio o hasta completar 20 plazas. Lo que ocurra primero.

Si sigues aquí, es porque quieres aprender IA de una manera realista. Así que yo tampoco me lo pensaría mucho.

Nada más.

¡Nos vemos en la jungla!